EL DAÑO DEL PLACER
El alcohol era un escape para mí, me brindaba tanto placer y en cualquier momento tenía acceso a el. Si una situación estaba de maravilla, elegía beber para festejar, si era alguna situación difícil o triste, elegía beber para cambiar mi estado de ánimo, y así fue durante mucho tiempo. Hay una emoción disparadora que nos hace ir por aquello sumamente placentero de lo cual no podemos decir NO! . Nos